Tamizaje visual a niños y niñas escolares entre 4 y14 años para determinar su nivel de agudeza visual de la zona urbana del Municipio de San Pedro, Valle del Cauca 2016

Abstract

La información que percibimos del medio ambiente es a través del sentido de la visión, es una percepción de la cual muchas personas se encuentran privadas en el mundo y muchas de estas alteraciones visuales pueden ser prevenibles con un diagnóstico temprano y un manejo oportuno. La pérdida de la visión produce un daño irreparable, no sólo en el que la padece, sino también se ve afectado su entorno social y familiar, ocasionando una discapacidad física, mental o sensorial, ya sea permanente o temporal; limitando el desarrollo adecuado de sus funciones y roles diarios, un estudio que realizo la organización mundial de la salud (OMS) revela que 153 millones de personas sufren discapacidad visual como consecuencia de defectos de refracción no corregidos, siendo la primera causa de disminución de la agudeza visual y la segunda causa de ceguera que constituyen un problema de salud pública a nivel mundial1; se calcula que alrededor de 80% de los casos de ceguera pueden ser curados o prevenidos. Según la organización mundial de la salud (OMS) se detectó que en la población mundial, el 1.5 millones de habitantes con alteraciones visuales eran menores de 16 años, siendo de gran importancia realizar un tamizaje visual temprano2. La deficiencia visual es un trastorno común que afecta entre el 5 y el 10 % de los niños en edad preescolar, entre el 1 y el 4 % de estos niños padece de ambliopía, así como un estimado de entre el 5 y el 7 % presenta errores de refracción , que al no corregirse alteran los campos visuales3. En los primeros meses de vida el sistema nervioso central y el sistema visual se encuentran inmaduros ya que las conexiones neuronales están en pleno desarrollo; una alteración en el campo visual puede cursar de forma irreversible, en la edad de los 5 años de vida donde se ha completado el crecimiento cerebral, se determina un periodo crítico donde la detención precoz de anomalías visuales reduce la tasa de ceguera prevenible y curable, y puede evitar daños irreparables y a lo largo de su vida4. Se determinó que la causa más frecuente de consulta externa en oftalmología pediátrica son las ametropías en edades escolares. Se observa con mayor frecuencia que los grupos más afectados son la población infantil y los adultos mayores5; los primeros, porque están en frecuentes procesos de desarrollo y aprendizaje, lo que genera un déficit escolar con impacto sobre su desarrollo socio-afectivo y, los segundos, por su dependencia física, emocional e inclusive económica de sus familiares, además de la respuesta fisiológica normal relacionada con la longevidad. Colombia firmó la Resolución 4045 con la cual se unía al plan de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cuya objetivo es “impulsar la integración de la prevención de la ceguera y la discapacidad visual evitables en los planes y programas de salud existentes a nivel regional y nacional” con la finalidad de que para el 2020, la prevalencia de alteraciones visuales haya disminuido6. La falta de información ha ocasionado que no halla buena cobertura con el manejo y control ocular en niños y adolescentes motivando la investigación a realizar la promoción y prevención de enfermedades oculares en niños y niñas Para así determinar la prevalencia de las alteraciones visuales.