Identificación de enfermedades de impacto social y laboral en conductores profesionales de taxi para el año 2016 en la ciudad de Tuluá

Abstract

Son muchas las enfermedades en general que podrían afectar a las conductores de servicio público, sin embargo cabe resaltar que del total de la población mundial las enfermedades cardiovasculares son las más importantes; por supuesto las personas que pertenecen a este gremio se ven mucho más afectadas por su constante sedentarismo en el año 2004, fallecieron 17,1 millones de personas referidos a esta causa, lo cual representa un 29% de todas las muertes registradas en el mundo, según informe de la OMS. La organización mundial de la salud (OMS), en su informe sobre la salud en el mundo 2002, incluye un estudio sobre la carga global de enfermedad, del cual se puede estimar que la inactividad física representa la octava causa de muerte en el mundo; podríamos suponer que la inactividad física es el principal desencadenante de muchas enfermedades, de acuerdo con un estudio del hospital transfronterizo de Puigcerda, España y de la facultad de medicina de la universidad de Girona, España, el ejercicio ayuda a prevenir la cardiopatía isquémica, la enfermedad cerebrovascular, la hipertensión, el cáncer de colon, diabetes tipo 2, síndrome metabólico y cáncer. Las personas que se dedican a este oficio están demasiado expuestas a este tipo de enfermedades puesto q el tiempo de trabajo en muchos casos es entre 12 y 16 horas lo que no permite el tiempo adecuado para el ejercicio y no solo para eso si no también para el adecuado descanso. Hablando de enfermedades en particular, por ejemplo, En cuanto a la diabetes, de acuerdo con cifras de la Federación Internacional de Diabetes, en Colombia el siete por ciento de la población padece diabetes y se estima que para 2025 cerca de cinco millones de colombianos serán diabéticos. Y algo muy preocupante respecto a esta patología es que el principal problema de esta es su diagnóstico tardío. La mayoría de pacientes a los que se les descubre diabetes llevan de siete a nueve años con la enfermedad. Cuando es detectada ya se ha dañado la mitad de su páncreas y hay riesgo de problemas en otros órganos.