Abstract:
El bajo peso al nacer es un problema de salud pública a nivel mundial ya que este
es un importante indicador de salud fetal, neonatal y de las condiciones de la
gestación, además constituye una de las causas más importantes de la morbilidad
y mortalidad perinatales e infantiles. El bajo peso al nacer (BPN) ha sido definido
por la Organización Mundial de Salud (OMS) como el peso del neonato menor de
2 500 gramos, durante la primera hora de vida.
De acuerdo con la publicación que realizó en el 2008 la UNICEF “Estado Mundial
de la Infancia”, el bajo peso al nacer (BPN) que se registra en un año a nivel mundial
es de aproximadamente 20 millones de niños y niñas.
En América Latina y el Caribe, la proporción de niños con bajo peso al nacer oscila
entre 5,7% en Canadá y 12% en Guatemala. El componente neonatal representa la
mayor fracción de la mortalidad infantil (61%) en dicha Región. El 85% de todas las
muertes neonatales están asociadas al bajo peso al nacer (≤2.499 gramos).
Al analizar los datos para algunos países de Suramérica, Perú presenta el
porcentaje más alto de niños y niñas recién nacidos con bajo peso al nacer (11%) y
Paraguay, Colombia y Venezuela ocupan el segundo lugar cerca del 9%.
En Colombia a nivel departamental el Valle del Cauca presenta proporciones de
bajo peso al nacer por encima del 9%. En el municipio de Tuluá el número de casos
notificados en el Sistema Nacional de Vigilancia en Salud Pública SIVIGILA para el
año 2014 fueron 75 casos por municipio de procedencia de los cuales 46 casos
fueron residentes del municipio; para el año 2015 se notificaron 81 casos, 51 de los
cuales tenían como lugar de residencia Tuluá.
Más del 96% de los nacimientos con bajo peso al nacer ocurren en los países en
desarrollo, lo cual establece una relación directa de este fenómeno con las
condiciones de pobreza de un país. También se asocia con las condiciones de las
madres gestantes y características de los países en vías de desarrollo tales como
una dieta deficiente, condiciones sanitarias que favorecen el hecho de contraer
infecciones y tasas altas de embarazos en población adolescente.
Generalmente se describe en la literatura o en diferentes publicaciones la alta
asociación que el bajo peso al nacer tiene en las gestantes adolescentes,
principalmente en las menores de 15 años de edad, donde se observa que este
grupo definitivamente tiene un impacto directo con el bajo peso al nacer, pero donde
también se evidencia que el porcentaje más alto se presenta en las gestantes de
más de 40 años, principalmente las que están en el grupo de 45 a 50 años que
registran proporciones del 14% del bajo peso al nacer. En este aspecto es
importante hacer énfasis que las mujeres menores de 20 años representan cerca
del 22% del total de nacimientos comparado con aproximadamente el 2% que
representan las mayores de 40 años de edad, de allí la importancia del grupo de
gestantes adolescentes como variable proximal del bajo peso al nacer.5
El bajo peso al nacer representa un mayor riesgo de morir durante los primeros años
de vida, de padecer un retraso en el crecimiento físico y cognitivo durante la infancia,
de tener capacidades reducidas para trabajar y obtener ingresos en la etapa adulta
y en el caso de las mujeres de dar a luz a recién nacidos con insuficiencia ponderal.
Los lactantes con bajo peso al nacer también sufren tasas notablemente más
elevadas de malnutrición y retraso del crecimiento en la etapa superior de la infancia
y en la edad adulta.